Debo confesar que me he tomado un tiempo antes de retomar los post en el blog. Aunque en la Argentina no pasó demasiado desde el 25 de Junio.
Pasaron las elecciones legislativas con la derrota del modelo de “redistribución de la salud”. La inmediata declaración posterior de la pandemia asumiendo una realidad que todos conocíamos (el viernes de las elecciones había 2.000 pacientes reconocidos, el lunes de la derrota eran 100.000)
Renunció Ocaña, no por su total y absoluta inutilidad en la función, con el fracaso consecuente reflejado en el número de muertos, sino porque no estaba de acuerdo con algunas decisiones políticas relacionadas a la presión de Hugo Moyano por hacerse del control de la caja.
Moyano tomó el control total de la caja (la última caja que queda), como un ejemplo de lo lineal de nuestra historia. La previsibilidad del reflejo en un espejo perfecto. Como siempre.
Las vacaciones sanitarias funcionaron para la Gripe A, para mis hijos y para mí. Me permitieron tomar distancia de una realidad dolorosa, cansadora, irritante. Una realidad de cuarta.
¿Quien hace las cosas bien? ¿qué ejemplo podemos copiar?
Leí un artículo muy interesante titulado "Las bolas de Obama”, en la edición internacional del El País, donde define la reforma sanitaria propuesta como la propuesta que “legitimará políticamente o quebrará su presidencia”. Una trascendencia política sorprendente que en Argentina no asignamos, y que tal vez sea la causa de nuestra realidad ruandesa (con todo el respeto que me merece el sistema de salud de la República de Ruanda, su desnutrición crónica extendida y su pobreza endémica)
¿Cuál es la propuesta de Barak Obama para reformar el sistema de salud? Hagamos un resumen.
El problema
Cuarenta y siete millones de estadounidenses –entre ellos casi 15 millones de latinos – carecen de seguro médico y no hay señales de que esta tendencia vaya a disminuir. Casi una tercera parte de los latinos carecen de cobertura, el mayor grupo de personas sin seguro en los Estados Unidos. Datos del censo muestran que más latinos carecían de seguro médico el año pasado que el año anterior, incluyendo un 38 por ciento de los latinos de Colorado, 39 por ciento de los de la Florida, y 35 por ciento de los de Nevada.
Los costos de la atención médica se disparan
Las primas de los seguros médicos han subido cuatro veces más rápido que los salarios en los últimos seis años.
No se gasta lo suficiente en la prevención y la salud pública
La nación afronta epidemias de obesidad y enfermedades crónicas, así como nuevas amenazas de gripe pandémica y bioterrorismo. Pero a pesar de todo esto, menos de 4 centavos de cada dólar destinado al cuidado de la salud se invierte en la prevención y la salud pública.
La Solución
1. Cobertura de calidad, asequible y portátil para todos.
Obama pondrá un nuevo plan nacional de salud a disposición de todos los estadounidenses - incluso a los que trabajan por cuenta propia y a las pequeñas empresas - que les permitirá comprar cobertura médica de costo razonable, un plan similar al que disfrutan los miembros del Congreso. Estas son las características que propone el plan:
Derecho garantizado el seguro. Ningún estadounidense será rechazado por ningún plan de seguros debido a una enfermedad o condición preexistente.
Beneficios completos. El paquete de beneficios será similar al ofrecido a través del Programa de Beneficios de Salud para los Empleados Federales, el plan que disfrutan los miembros del Congreso. El plan cubrirá todos los servicios médicos esenciales, incluso los servicios preventivos, la maternidad y la salud mental.
Primas, copagos y deducibles al alcance de todos.
Subsidios. Los individuos y las familias que no cumplan con los requisitos para recibir Medicaid o SCHIP pero que necesiten ayuda económica recibirán un subsidio federal -en proporción a sus ingresos- para comprar el nuevo plan público o un seguro de salud privado.
Trámites simplificados y control de costos.
Facilidad de inscripción. Será fácil inscribirse en el nuevo plan público y acceder a los servicios que cubre.
Portabilidad y opciones. Los participantes en el nuevo plan público y en la Bolsa Nacional de Seguros de Salud –ver más abajo – podrán cambiar de trabajo sin cambiar ni poner en peligro su cobertura médica.
Calidad y eficiencia. Las compañías de seguros que participen en el nuevo plan público tendrán que facilitar información que indique si cumplen ciertas normas de calidad, uso de tecnología y administración.
2. Bolsa Nacional de Seguros de Salud
El plan de Obama creará una Bolsa Nacional de Seguros de Salud para ayudar a las personas que quieran comprar un seguro privado. La Bolsa actuará como un organismo de control y ayudará a reformar el mercado de los seguros privados, elaborando regulaciones y normas para los planes de seguro que participen, con vistas a garantizar la equidad, la economía y la accesibilidad.
Las aseguradoras tendrán que emitir una póliza a todo el que lo solicite y cobrar primas justas y estables que no dependan del estado de salud del asegurado. La Bolsa exigirá que todos los planes ofrecidos sean por lo menos tan generosos como el nuevo plan público y se ajusten a las mismas normas de calidad y eficiencia. La Bolsa evaluará los planes y divulgará las diferencias entre los planes, incluso el costo de los servicios.
Contribución de los empleadores: A los empleadores que no ofrezcan un seguro médico de calidad a sus empleados, o que no hagan una contribución importante al costo del mismo, se les exigirá que aporten un porcentaje de la nómina al costo del plan nacional. Los pequeños empleadores que no lleguen a ciertos niveles de ingresos estarán exentos.
Cobertura obligatoria para los niños: Obama exigirá que todos los niños tengan seguro médico. Obama aumentará las opciones abiertas a los adultos jóvenes, lo que incluye permitir que los menores de 25 años de edad permanezcan en los planes de sus padres.
Bajar los costos modernizando el sistema de atención médica de los Estados Unidos
a. Reducir el costo de las enfermedades para las empresas y sus empleados. Los gastos relacionados con las enfermedades catastróficas constituyen un porcentaje elevado de los gastos médicos de las aseguradoras privadas. El plan de Obama reembolsaría a los planes de salud de los empleadores una porción de los gastos catastróficos en que incurran, por encima de un nivel, si esos ahorros se usan para reducir las primas que pagan los trabajadores.
b. Reducir los costos asegurando que los pacientes reciban y que los proveedores proporcionen atención de alta calidad.
Ayuda a los pacientes
Apoyar programas de manejo de enfermedades: El 75 % del total de los gastos médicos se emplean en el tratamiento de pacientes con una o más enfermedades crónicas, como la diabetes, las enfermedad cardíacas y la presión arterial elevada. Obama exigiría que los proveedores que participen en el nuevo plan público, Medicare o el Programa de Beneficios de Salud para Empleados Federales (FEHBP) utilicen programas de control de enfermedades que tengan eficacia probada. Esto mejorará la calidad de la atención médica, dará a los médicos mejor información y bajará los costos.
Coordinar e integrar la atención médica: Más de 133 millones de estadounidenses padecen al menos una enfermedad crónica, y éstas cuestan la asombrosa cifra de $1,700 billones al año. Obama mejorará la coordinación y la integración del cuidado de las personas con condiciones crónicas, insistiendo en que los programas se pongan en plena marcha y apoyando el uso de equipos de profesionales.
Exigir transparencia y calidad respecto a los costos: Obama exigirá que los hospitales y otros proveedores recopilen y divulguen al público los costos y la calidad de la atención médica que prestan, incluso información sobre los errores médicos que pudieran haberse evitado, el número de pacientes por enfermera, las infecciones contraídas en los hospitales mismos y las desigualdades en la atención prestada. También exigirá que los planes de salud revelen el porcentaje de las primas de seguro que se destinan al cuidado de los pacientes en comparación con la parte que absorben los costos administrativos.
Garantizar que los proveedores presten atención de calidad
Reducir los costos mediante la inversión en sistemas electrónicos de información médica: La mayoría de los archivos médicos aún se guardan en papel, lo cual dificulta la coordinación de la atención, la medición de la calidad y la reducción de los errores médicos, y cuesta el doble que mantener archivos electrónicos. Obama invertirá $10,000 millones anuales durante los próximos cinco años en lograr que el sistema de salud de los Estados Unidos avance hacia la adopción de sistemas electrónicos de información médica, incluyendo historiales médicos computarizados, e introducirá por fases los requisitos que llevarán a la conversión total a un sistema de información electrónico. Obama concederá prioridad absoluta a la protección de la privacidad de los pacientes.
3. Reducir los costos incrementando la competencia en los mercados de seguros y fármacos:
Incrementar la competencia cultural: El negocio de los seguros está dominado actualmente por un pequeño grupo de grandes empresas que devoran a sus rivales. Más de 400 fusiones de empresas se han llevado a cabo en el sector de los seguros médicos en los últimos 10 años, y tan solo dos compañías controlan la tercera parte del mercado nacional. Se decía que estos cambios aumentarían la eficiencia del sector, pero lo que ha ocurrido es que las primas de seguro han aumentado más de un 87 por ciento.
Barack Obama impedirá que las empresas abusen de su poder monopólico subiendo los precios sin justificación. Su plan obligará a las aseguradoras a desembolsar una parte razonable de sus primas para el cuidado de los pacientes en vez de quedarse con sumas exorbitantes para las utilidades y para la administración. Su nueva Bolsa Nacional de la Salud aumentará la competencia entre las aseguradoras.
Reducir el costo de las medicinas recetadas: El segundo tipo de gasto médico que crece rápidamente es el de las medicinas que sólo se obtienen con receta. Las empresas farmacéuticas venden exactamente las mismas medicinas en Europa, Canadá y Estados Unidos, pero en este país cobran el doble por ellas. Obama permitirá que los estadounidenses compren sus medicinas en otros países desarrollados si éstas son de seguridad probada y cuestan menos. Obama también revocará la medida que impide al gobierno negociar con empresas farmacéuticas, lo que podría generar ahorros de hasta $30,000 millones. Por último, Obama se esforzará por aumentar el uso de medicinas genéricas en el Medicare, el Medicaid y el FEHBP, y prohibirá que las grandes empresas farmacéuticas impidan que las medicinas genéricas ingresen al mercado.
Cualquier semejanza con nuestra realidad no es mera coincidencia.
Muy interesante tu ultima publicacion Sebastian.
ResponderEliminarPor donde empezar aqui?
Sabes donde delibera los Comites de Salud que fijan las politicas nacionales?
Reconozco que es mi falencia no saberlo, culpa de la desilusion cronica.