Como
les comentaba en la entrada
anterior, existen muchos actores involucrados en el proceso de
innovación en la Salud. De todos ellos hay dos que son
determinantes:
- Los reguladores, que autorizan la innovación.
- Los financiadores, que pagan la innovación.
No
importa que tan buena nos parezca una idea, ni cuanto capital haya
reunido en sus primeras etapas de investigación. Si la agencia
reguladora no autoriza el producto o el servicio, este no podrá
comercializarse y, por lo tanto, la inversión no se recuperará nunca.